En Cataluña España, existe la Asociación de Micropobles. Que asocia poblaciones de menos de 500 habitantes. El municipio colombiano de menor categoría es de población menor a los 10 mil habitantes, y con ingresos corrientes menores a los 15.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Hoy lo que se denomina la Catalunya vaciada, esos pueblos con menos de 500 habitantes cobran relevancia por la crisis sanitaria, y el teletrabajo. Estos poblados afectados por el fenómeno urbano, y la megalopolización. Que antes propiciaron el “vaciamiento”, ahora ante el covid, promueven el fenómeno inverso, no en la misma escala, pero as TIC´s apoyaran esta relocalización de famillias.
La Asociación de Micropobles, fundada en el principio de aunar esfuerzos y hacer visible la problemática del vaciamiento, permite repensar la asociatividad regional y el desarrollo local en los municipios colombianos. La ley orgánica de ordenamiento territorial trata de impulsar los esfuerzos regionales. Para propósitos comunes, y desarrollo articulado.
Con la irrupción de la emergencia sanitaria, en pleno momento de la planeación local y regional, los municipios con mayor capacidad financiera establecieron estrategias ligadas a la conectividad, y a la reactivación económica. Nos queda la duda, de si aquellos asociados, articularon esfuerzos, para trabajar en cerrar brechas tecnológicas, de infraestructura, y económicas.
La gran mayoría de las ciudades metropolitanas se orientan a la compactación urbana, en un esfuerzo por reducir el impacto ambiental de la expansión. Afrontando el déficit cualitativo, y cuantitativo de vivienda con el clásico modelo de Ahorro-Crédito- Subsidio. Mientras en Madrid- España, y otros lugares impulsan el arriendo subsidiado para jóvenes. Hoy nuestra política de vivienda, recientemente reformada, sumada a la revisión e implantación de esquemas básicos de ordenamiento territorial, podría dar un aire a las familias y a los municipios pequeños, con relocalización de nuevos habitantes de las metrópolis. Pero se depende de un desarrollo intensivo de la conectividad, y de la infraestructura de transporte.
Sea este un llamado a reorientar la política de desarrollo local y regional, incorporar el uso de energías renovables y alternativas, así como el uso de transportes amigables con el ambiente, todo ello en este momento es posible con conectividad y comunicación intra e interregional, con dispersión, pero sin insularidad. Para planear y construir un hábitat sostenible para todos.