10 municipios en un Distrito. Una propuesta antidemocrática

Una propuesta recentralizadora, antidemocrática, y que nos permite entrar a otra discusión. La viabilidad de los departamentos.

Dice el actual alcalde de Medellín, que la entidad del Área Metropolitana del valle de Aburrá debería pensarse en un Distrito metropolitano con una sola alcaldía hacia 2032. Fusionando diez municipios y desapareciendo entonces la autonomía municipal de diez entidades territoriales, que hoy cuentan con alcaldes propios, concejos municipales, y presupuesto y rentas propias, articulados en la entidad Área Metropolitana del Valle de Aburrá que hoy cumple 40 años.

El área metropolitana, un modelo inequitativo fundado alrededor de un municipio núcleo, al estilo de una empresa por acciones, donde el accionista mayoritario es el municipio nuclear, donde no hay representación de la sociedad civil que integra los municipios socios, donde el alcalde metropolitano impone las condiciones y discute a consenso estabilizador con los restantes alcaldes miembros de la junta metropolitana. La verdad de a puño, es que la región es una sola, y trasciende los límites físicos y jurídicos y va mucho mas allá de los diez municipios que componen lo que se denomina valle de Aburrá. El ecosistema regional integra hoy día en relaciones sociales y económicas el oriente cercano, el suroeste cercano, el occidente. En un fenómeno de integración socioeconómica que va mas allá de la conurbación.

 

Los teoremas de Thiebout y Samuelson, hablan de la elección con los pies, y de las bondades de las comunidades pequeñas para la gestión de las necesidades y preferencias sociales y su satisfacción, ya que corresponde la solución a lo realmente requerido por la comunidad. Por ello el Distrito capital de Bogotá fue dividido en localidades, para ayudar en su planeación y gestión. Sin embargo, las localidades carecen de autonomía, y la alcaldía distrital no territorializa sus políticas públicas, ya que no descentraliza sus servicios, sino que los desconcentra, duplicando esfuerzos. Mientras los gastos de funcionamiento percapita de los 9 municipios restantes son de menos de 1 centavo de dólar, los de Medellín equivalen a 70 dólares.

En el siguiente cuadro se puede apreciar, la comparación entre población, ingresos corrientes, Sistema general de participaciones de los distintos municipios que componen el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

 

Ignora la administración de Medellín, aun cuando exponga que es solo una idea para el debate. Los modelos de gestión territorial en Francia y España, donde existen mas del triple de municipios de los que existen en Colombia, también desconocen el modelo metropolitano de Brasil, donde existen mas y mejores instancias de orden metropolitano donde participan los habitantes a través de representación.

El modelo propuesto por la alcaldía, Recentraliza, y es antidemocrático. Aumenta la sobrerrepresentación, y la subrepresentación en las instancias de participación y representación política. La división organizativa territorial no es absolutamente caprichosa, pero la autonomía regional es una conquista mas de 40 años de existencia. Hoy Bogotá piensa y trabaja en la construcción de una región metropolitana, teniendo en cuenta la autonomía municipal y la articulación regional. Olvida la administración de Medellín, que la ciudad trasciende el valle de Aburrá, y se conecta inmediatamente con otras subregiones del Departamento de Antioquia.

Colombia a discutido, social, económica y políticamente el centralismo originado en la conformación del Estado colombiano, donde la capital, a diferencia de otros modelos, no se desarrollo en un terreno apartado, y/o constituido por varias regiones. Se dejó el centro histórico virreinal, centralizado.

Medellín, no debe pensar en un Distrito Metropolitano de un solo alcalde, aunque sea a 2032. Medellín debe pensar en un modelo de Región Metropolitana, que innove en la gestión territorial de las políticas públicas. Paris piensa hoy en la ciudad de los 15 minutos, las ciudades europeas diseñan la transición y equilibrio energético. La articulación, y armonización del desarrollo territorial entre los entes municipales del valle de Aburrá y las regiones cercanas. Esa si es la discusión.

 

 

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